Reflexión sobre la violencia, con o sin apellido...
Durante la Dictadura de las FF.AA. y de Orden, encabezada por el capitán General Augusto Pinochet, la violencia se institucionalizo, es decir, se aplicaba desde el gobierno, a través de los órganos permanentes del estado chileno, se hizo ideologicamente planificada, se crearon políticas y planes para oprimir, subyugar y despolitizar a la población, creando un lenguaje cotidiano que domesticara a las masas para guiarlas como un rebaño de ovejas sin voluntad.
Miembros de la clase burguesa del Ejercito, Armada, Fuerza aérea y Carabineros, se transformaron en garantes del orden politico-economico impuesto, eran gerentes, administradores, gobernadores de uniforme.
Nada quedo al azar, luego vino la respuesta a tanta violencia e impunidad, el pueblo se organizo, surgieron grupos de respuesta armados y fueron solo eso, grupos de respuesta en un comienzo, pero aprendieron y comenzaron a dar pequeños golpes al gigante opresor, tuvieron miedo aquellos que impusieron la cultura de la violencia y cambiaron la careta del poder para no perder pan ni pedazo.
Hoy, quienes se pusieron la careta de la democracia, han dosificado el uso de la violencia y han sido más inteligentes que sus protectores de las FF.AA y de Orden, han hecho creer al pueblo, los trabajadores y estudiantes, pueblos originarios, en fin, a todos, que la violencia es mala y que en este estado impera la paz social, sin embargo el lenguaje sigue siendo el mismo, expresiones como: "combate a la delincuencia", "batalla contra la pobreza" y la famosa ley antiterrorista, que solo se aplica a la nacion mapuche y tiene a los terroristas uniformados durmiendo en hoteles de 5 estrellas, nos dejan ver que la cosa sigue siendo como antes, claro que con otra careta y sabiendo que el gobierno no negocia cuando el pueblo hace paros o protestas, solo negocia cuando el empresario dueño economico de chile amenaza con no invertir.
Entonces nos queda apropiarnos del concepto de violencia y hacerlo popular, si atraves de este lenguaje podemos transformar nuestra realidad, adelante.
Los muertos en esta democracia piden justicia, un trabajador forestal, un hermano mapuche, los asesinos estan en la impunidad, si lo justo no vive en tribunales, vive en la organización popular, vamos a asustar a los que nos asustan, si le tienen miedo a la dictadura, pues apliquemos la dictadura del proletariado, si somos más, no podemos estar tan equivocados.